El planeta clama por atención y en la región Pacífico, la urgencia se siente todo el año al enfrentar fenómenos climáticos extremos que amenazan vidas, recursos y ecosistemas. La Tierra habla con lluvias, incendios y sequías, la pregunta es: ¿sabremos escuchar?

Fenómenos que golpean el territorio
En 2023, Nariño enfrentó una ola de calor con incendios que consumieron 3.100 hectáreas. En Chocó, las lluvias de 2024 inundaron comunidades y siembras. Y en 2025 el Valle declaró calamidad pública por incendios forestales y reducción de caudales.
Acciones desde la resistencia
El Chocó biogeográfico será restaurado y conservado por un Fondo Multidonante creado durante la COP16 por Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá para recaudar a 2030 U$100 millones de dólares para mitigar el cambio climático.
En el Valle más de 230 empresas apuestan por la descarbonización y el ahorro del agua. Y en Nariño se activaron campañas que promueven el uso racional de sus fuentes hídricas mientras se enfatiza en la importancia de prevenir los incendios forestales.

Una región que no se rinde
Desde la selva húmeda hasta los páramos andinos, el suroccidente colombiano sabe que adaptarse ya no es opción, sino deber. En el Día de la Tierra su lucha tiene eco global. Proteger estos territorios no solo es justicia ambiental, es asegurar el futuro de todos.