Hija de caucanos, la penúltima de nueve hermanos, madre, abuela de dos nietas y con varios biznietos. Comenzó su historia musical a los 18 años. Como bailarina de ballet se presentó en Francia, China, la entonces URSS y Alemania entre otros países.
Grabó más de 30 discos y se hizo famosa con Mi Buenaventura, Yo me llamo Cumbia y El alegre pescador entre otras. Actuó dirigida por Bernardo Bertolucci e interpretó a su abuela en una producción de Telepacífico sobre su vida.
Llegó a ser Representante a la Cámara por Bogotá y dedicó sus últimos años a la labor social en el corregimiento de Robles en Jamundí, Valle del Cauca donde además dio clases de música y canto al final de su carrera artística.
La amiga del Nobel
Conoció a Gabriel García Márquez en un tren a Polonia y entabló una buena relación con el escritor, a quien acompañó a su recepción del Premio Nobel de Literatura en Estocolmo en 1982 para cantarle a los suecos junto a Totó La Momposina.
La negra, el rock y el pop
La simbiosis entre «La negra grande de Colombia» y La Columna de Fuego, una de las agrupaciones más respetadas del rock colombiano, fue fundamental como plataforma para artistas posteriores a ellos como Génesis, Shakira y Juanes.
Símbolo de lucha y resistencia
“Me lancé a conquistar el ambiente artístico colombiano y no fue fácil. Me discriminaron, pero luché como una pantera y ahora tengo una gran satisfacción por el deber cumplido”, dijo durante un homenaje cuando recibió la Gran Orden al Mérito Cultural.
Adiós a una leyenda
Este jueves 28 de noviembre a las 4p.m en el parque principal, la Alcaldía de Jamundí rendirá homenaje al legado e invaluable aporte a la cultura de esta excepcional artista que con su voz y talento transformador, les dio identidad a nuestras raíces.