En el Valle del Cauca, la juventud no solo participa: lidera, transforma y siembra futuro desde la gestión ambiental. Ellos se han convertido en un motor de cambio ambiental junto a la CVC. Juntos impulsan una estrategia que no solo reconoce su voz, sino que la convierte en eje de transformación.

El poder en acción
Iniciativas como los Encuentros Ambientales Regionales han permitido que los jóvenes propongan, debatan y lideren proyectos sostenibles. Así nacieron las Iniciativas Juveniles Ambientales, donde la autogestión y la innovación juvenil se traducen en soluciones reales para el territorio.
Arte, cultura y territorio
La educación ambiental ha encontrado en el arte y la cultura vehículos poderosos para inspirar conciencia. Ejemplo de ello es el Encuentro Ambiental Regional del Arte y la Cultura, celebrado en El Dovio, donde la música, el teatro y la danza se convierten en instrumentos de transformación.
A esto se suma la ruta “El Valle de los Sueños”, que conecta a los jóvenes con centros ecológicos y refuerza su sentido de pertenencia. Estas experiencias fortalecen la identidad territorial y siembran semillas de compromiso sostenible.

Este 5 de junio, con la jornada “1000 voces, un territorio”, el Valle del Cauca reafirma su apuesta por una juventud protagonista del cambio. Más que un evento, será un acto colectivo de cocreación ambiental, donde ciencia, arte y comunidad se entrelazan por un futuro compartido.