En un mundo en constante avance tecnológico, persiste una labor milenaria que desafía el paso del tiempo: la partería tradicional. Portadoras de un saber ancestral, son pilares fundamentales en sus comunidades. Acompañan el milagro de la vida con un conocimiento que trasciende generaciones.
Guardianas de la vida
Las parteras tradicionales no son solo asistentes en el parto, son verdaderas guardianas de un patrimonio biocultural invaluable. Su conocimiento, transmitido de generación en generación, abarca no solo el nacimiento, sino también el cuidado de la madre y el bebé antes y después del alumbramiento.
Usan prácticas y remedios naturales propios de sus territorios. Esta labor, enraizada en las costumbres y creencias de cada pueblo, se visibiliza como un sistema de cuidado comunitario. Es un eco de la conexión entre salud, cultura y vida misma. Hoy pretende ser reconocida oficialmente en las políticas públicas.
Legado de sabiduría ancestral
Pese a los avances médicos y la modernización de los sistemas de salud, la labor de las parteras tradicionales se mantiene firme. Demuestran resiliencia y un aporte invaluable. Ahora luchan por el reconocimiento de su práctica, la dignificación de su trabajo y su inclusión en el sistema de salud.