La meta: fortalecer las economías locales en Buenaventura. El proyecto pretende mejorar la producción de caña amarilla (materia prima del viche) y papachina, mientras capacita a los pequeños agricultores en áreas clave como marketing digital y educación financiera.
“Vamos a iniciar con la siembra. Necesitamos revisar cómo están nuestros suelos. Apostamos a la capacitación y estar en ruedas de negocios, dar a conocer estos productos con Invima, y, por qué no, soñar con exportación”: Ángela Reyes, Secretaria de Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Valle.

Apoyo a productores
El plan contempla entrega de maquinaria y apoyo técnico para transformar y comercializar los productos. “Este proyecto para nuestra familia vichera es importante. Vamos a contar con herramientas para nuestro cultivo y fortalecer nuestra cadena de valor”: Yovy Aragón Hurtado, representante de Curachón.
Casimiro Palomino Riasco, un cultivador de papachina con 42 años de experiencia, expresó su optimismo y expectativas frente al proyecto, esperando que la Gobernación les provea «un kit de trabajo, por decir bota, machete, pala, palín, sombrero, barretón, un motor, una lancha”.

El relevo generacional
La iniciativa promueve el relevo generacional y garantiza que el conocimiento sobre los cultivos ancestrales se preserve. La Gobernación del Valle reafirma su compromiso con las comunidades afro y apoya cadenas productivas con potencial para escalar nuevos escenarios económicos.